Tercer periodo

Bitácora 1
Hoy es el día cuando reivindicaremos nuestros pecados. !!Apelemos a la justicia de nuestras espadas¡¡. Con nuestras manos obligaremos al poderio del futuro a permanecer con nosotros. En nombre del tiempo, la fuerza y el tríptico de nuestra historia, su rey da la bendición para explorar ese hueco llamado mazmorra
Bitácora 2
Yo era uno de esos razos enviados cási pelados a la aventura, un simple forágido enviado a la tumba. 
Fuí criado como corresponde. Nacido en una cuna de luna llena, una antigua línea sanguínea que designaba a grandes caballeros, que a causa de nuestro alto grado de poder de batalla y consagración se nos era llamado paladines. Sin duda alguna entrabamos a la batalla en cuanto el rey lo demandara
 
Bitácora 3
"La profecia se ha cumplido"
Todos los ancianos adscritos hablan de un viejo tratado que contaba en latín antiguo la historia del todo. Cuenta la leyenda que quien lo leyera entero, caería presa de su inocuo pensamiento. Solo se dispone de un fragmento, y cuenta de por sí, con imagenes de tinta difusa sobre eras de dolor y fuego, solo evitadas con la neutralización de energías santas y demoniacas, usando el elixir de la verdad dentro de la copa del santo grial, para destruir el portal de visión en Norgrham que traería destrucción a la existencia
 
Bitácora 4
!Zarcillos endemoniados¡
Luego de un par de días entre luchas sangrientas y desvanes grupales por recursos, el grupo a mi cargo obedece a mi orden de parar en un pueblo. Allí afilamos nuestras armas, reparamos las hendiduras de metal en nuestras armaduras y curamos nuestras heridas. Pensabamos continuar en cuanto la tropa de cabeza nos alcanzara, pero el pueblillo ese tenia algo más que simples aldeanos... !Zush¡ me pasa por la oreja, !Fizch¡ !Crash¡ !Punch¡, rompe una mesa y revolotea en la casa de paso. Saco mi daga y activo la runa de agilidad, luz me rodea y parto en dos a 15 animalillos como del tamaño de un banquíllo. Suerte para nosotros, al amanecer hablamos con un raro comerciante que nos ofreció unas cuantas monedas de oro por eso.
 
Bitácora 5
Haciendo amigos-as
Luego de adentrarnos profundo en el bosque inmundo coincido compañero, en simpatizar con unos perdonajes cerca de la cuesta, quizá podrían darle razón de dirección a esta enmienda armada. 
Una de ellas nos miró con ojos de depredador de sigílo extremo. Lanza una flecha y yo subo mi escudo, pero pasa a mi lado y golpea letalmente a un cervato a 50 pasos de nuestro lado. Buen modo de comenzar, ¿no?. Mientras permanezco a una distancia donde hablar se hace inaudible veo a su rostro y digo para mis adentros !Que linda¡. Levanto una bandera blanca y gris, símbolo de diálogo y ella alza su mano en aras de aceptarlo.
Mi pelotón de 10 hombres, y ella la lider de las doncellas cazadoras hablando de guerra y estratégia. Casi sin pensarlo acepto llevar a un equipo del mismo tamaño de sus mejores, para obtener equipo, dinero y honores